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Saludos fans de la Ciencia Ficción!!!Me llamo Iván Avila y os doy la bienvenida a mi blog. En él encontraréis un espacio en el que compartir nuestras inquietudes, visiones y gustos sobre la Ciencia Ficción y la literatura Fantástica en general. Cada semana iré introduciendo un relato de cosecha propia, junto con comentarios sobre mis lecturas, recomendaciones, clásicos, novedades y demás historias.Espero que lo visitéis a menudo y paséis un buen rato leyendo y compartiendo conmigo nuestra pasión común por la Ciencia Ficción.

sábado, 29 de agosto de 2020

Pliegos de cordel y fanzines pre-internet.

El otro día visité una interesante exposición de pliegos de cordel, un exponente de lo que podíamos llamar "literatura popular"de los siglos pasados. Los pliegos de cordel consistían más o menos en unas cuantas cuartillas mal impresas en las que se desplegaba, generalmente en verso, una historia o suceso a menudo macabro, morboso y violento, aunque también los había de contenido más poético, heroico o religioso. La gente humilde que sabía leer en época pretéritas ( comerciantes, artesanos), no compraba novelas extensas y bien encuadernadas porque no tenía poder adquisitivo para ello; entonces, consumía pliegos de cordel, que era una literatura mucho más asequible, tanto de leer parte de dicho público como de imprimir por parte de los editores, gracias a su formato y extensión. Estos pliegos los solían escribir autores mediocres, en el sentido estricto de la palabra, incapaces de publicar de otra manera por falta de calidad y mecenazgo, y que de esta otra forma veían publicados sus versos y conseguían de paso unas monedas para su, a veces, precaria economía. 

Viendo la exposición, me vino a la mente de forma espontánea el paralelismo que existía entre este tipo de literatura y los fanzines de los ochenta y primeros noventa, los últimos años anteriores a la era internet, que lo cambiaría todo y acabaría con este tipo de publicaciones en papel. En aquellos años y aquellas rudimentarias, baratas y precarias publicaciones, como ocurría con los pliegos, se aglutinaban en sus páginas los escritos de autores como un servidor, que conocía a los clásicos del género literario en cuestión (fantasía y CF sobretodo) y que imitaban perfectamente al padre antes de matarlo. Eran a veces meras fotocopias en blanco y negro, lo más decentemente maquetadas, en las que la impulsividad de la juventud y la ilusión, más que la calidad, convirtió a los fanzines en todo un fenómeno cultural. Yo tuve la suerte y el honor de participar como editor y autor en algunas de estas revistas y creo sinceramente que fue un buen caldo de cultivo para la literatura del presente. De hecho hay algún que otro escritor consagrado hoy en día que comenzó publicando en estos fanzines. Las nuevas tecnologías dieron al traste con ellos, pero quién dice que dentro de muchos años no podremos visitar una exposición en la que los objetos  de la misma sean estos míticos y añorados panfletos de literatura popular escrita por aficionados?