Las dos sagas más relevantes de la CF española. ¿Por cuál te decantas?
Me encantaría que participase mucha gente en esta entrada y dieráis vuestra opinión al respecto, tanto admiradores como detractores. Lo que queráis decir será siempre aceptado en este blog.
Lo que está claro es que estas dos sagas tienen mucha más calidad que el resto de bolsilibros que se editaron por aquellas épocas; principalmente porque sus autores se tomaban más tiempo y dedicación que el resto de compañeros de profesión. Mientras algunos redactaban una novela en tres días o una semana, tanto A. Thorkent como George H. White, tardaban en hacerlo medio mes o incluso un mes entero. Sí, ganaban menos dinero como mercenarios literarios, pero esa relativa tardanza redundaba en la calidad de los escritos. Les doy las gracias por ello.
Lo dicho, hablad, votad por uno u otro o lo que queráis, pero no seáis indiferentes.
Yo me decanto por El Orden Estelar (ahí queda eso).
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Saludos fans de la Ciencia Ficción!!!Me llamo Iván Avila y os doy la bienvenida a mi blog. En él encontraréis un espacio en el que compartir nuestras inquietudes, visiones y gustos sobre la Ciencia Ficción y la literatura Fantástica en general. Cada semana iré introduciendo un relato de cosecha propia, junto con comentarios sobre mis lecturas, recomendaciones, clásicos, novedades y demás historias.Espero que lo visitéis a menudo y paséis un buen rato leyendo y compartiendo conmigo nuestra pasión común por la Ciencia Ficción.
miércoles, 30 de mayo de 2012
martes, 29 de mayo de 2012
SI ORWELL LEVANTARA LA CABEZA.
El otro día fue la final de un exitoso programa de TV denominado Gran Hermano, y aunque ni he sido, ni soy seguidor del reality en cuestión, no me es ajena su repercusión mediática, que quieras o no, algo te llega a los oidos o la vista.
El caso es que me he puesto a analizar las similitudes del programa con la obra de Orwell a la que hace expresa referencia (1984) y no he hallado más parecido que el personaje tomado para el título del espacio televisivo. ¿Dónde está el mensaje de Orwell? ¿Dónde la crítica social y política? El programa frivoliza sobre la vida de unas personas que aceptan voluntariamente ser recluidas en una casa para ser grabadas las 24 horas. En la distopía de Orwell, la gente vive en una dictadura, oprimidos, vigilados (física y psicológicamente) y sin libertad real.
Así que lo dicho, a parte del nombre, poco más tienen en común la novela y el espectáculo televisivo que desvirtua, gracias a Dios, el futuro que Orwell imaginaba...
El caso es que me he puesto a analizar las similitudes del programa con la obra de Orwell a la que hace expresa referencia (1984) y no he hallado más parecido que el personaje tomado para el título del espacio televisivo. ¿Dónde está el mensaje de Orwell? ¿Dónde la crítica social y política? El programa frivoliza sobre la vida de unas personas que aceptan voluntariamente ser recluidas en una casa para ser grabadas las 24 horas. En la distopía de Orwell, la gente vive en una dictadura, oprimidos, vigilados (física y psicológicamente) y sin libertad real.
Así que lo dicho, a parte del nombre, poco más tienen en común la novela y el espectáculo televisivo que desvirtua, gracias a Dios, el futuro que Orwell imaginaba...
lunes, 21 de mayo de 2012
CUANDO LA AUDIENCIA MANDA.
Ultimamente me estoy aficionando a ver la tele. Lo que antes eran interminables horas con un libro en la mano o el mando de la Playstation, se van decantando poco a poco por el ocio que me propone la caja tonta. Así, en cuanto a CF y Fantasía se refiere, tengo que reconocer que me han fascinado series como Falling Skies, Walking Dead, Terra Nova, Fringe o Juego de Tronos.
¿Y por qué no series españolas, con lo defensor que soy yo de la CF y la Fantasía nacional?
Pues os diré el motivo: porque las ideas son buenas, pero los guiones y los actores no. Me explico. Cuando se emite el primer capítulo de una producción patria y tiene éxito, es decir, audiencia, ipso facto se intenta estirar la trama artificialmente, insertando y dando protagonismo a las "historias" entre los personajes (amoríos y malos entendidos, principalmente) en detrimento de la acción y la continuidad de la trama o hilo argumental. Es entonces cuando se va todo al garete.
Series como El Barco o La Fuga, inicialmente atrayentes, se pierden en los enredos del guaperas de turno y la bella damisela.
Como excepción, salvaría series como Homicidios ( y mira que me empalaga el Noriega) o Acusados, aunque estas dos sean de temática policiaca. Otras series nacionales que destacaría serían: Ángeles y Demonios (a pesar de su tufillo crepuscular) o Misterio de Calenda, aunque sea igualmente un remedo para adolescentes de lo anglosajón que todos conocemos, pero no olvidemos que eso es lo que da audiencia, vende revistas y forra carpetas...
En cuanto a recreaciones históricas, ¿qué decir de la aparición de un castillo de la escuela de Valladolid (S.XV) en escenas que pretenden representar Al-andalus en el S.XII? ¿Quién ha sido el asesor avispado de la serie Toledo, oiga? Si ya era aburrida y con un reparto penoso, con despropósitos como ése no me extraña que no la viera ni Dios.
Pero lo que a mí realmente me gustaría, sería ver a los protagonistas de la saga del Orden Estelar (Alice Cooper y Adan Villagran) convertidos en personajes de carne y hueso en una serie televisiva. ¿Quién haría de Alice? ¿Y de Adan? Si su creador, Ángel Torres Quesada no se opone, yo voto por Elsa Pataki y Miguel Ángel Silvestre. ¿Qué os parece? Se admiten candidatos. Si hace falta hablo con A. Thorkent para ir preparando los guiones...
¿Y por qué no series españolas, con lo defensor que soy yo de la CF y la Fantasía nacional?
Pues os diré el motivo: porque las ideas son buenas, pero los guiones y los actores no. Me explico. Cuando se emite el primer capítulo de una producción patria y tiene éxito, es decir, audiencia, ipso facto se intenta estirar la trama artificialmente, insertando y dando protagonismo a las "historias" entre los personajes (amoríos y malos entendidos, principalmente) en detrimento de la acción y la continuidad de la trama o hilo argumental. Es entonces cuando se va todo al garete.
Series como El Barco o La Fuga, inicialmente atrayentes, se pierden en los enredos del guaperas de turno y la bella damisela.
Como excepción, salvaría series como Homicidios ( y mira que me empalaga el Noriega) o Acusados, aunque estas dos sean de temática policiaca. Otras series nacionales que destacaría serían: Ángeles y Demonios (a pesar de su tufillo crepuscular) o Misterio de Calenda, aunque sea igualmente un remedo para adolescentes de lo anglosajón que todos conocemos, pero no olvidemos que eso es lo que da audiencia, vende revistas y forra carpetas...
En cuanto a recreaciones históricas, ¿qué decir de la aparición de un castillo de la escuela de Valladolid (S.XV) en escenas que pretenden representar Al-andalus en el S.XII? ¿Quién ha sido el asesor avispado de la serie Toledo, oiga? Si ya era aburrida y con un reparto penoso, con despropósitos como ése no me extraña que no la viera ni Dios.
Pero lo que a mí realmente me gustaría, sería ver a los protagonistas de la saga del Orden Estelar (Alice Cooper y Adan Villagran) convertidos en personajes de carne y hueso en una serie televisiva. ¿Quién haría de Alice? ¿Y de Adan? Si su creador, Ángel Torres Quesada no se opone, yo voto por Elsa Pataki y Miguel Ángel Silvestre. ¿Qué os parece? Se admiten candidatos. Si hace falta hablo con A. Thorkent para ir preparando los guiones...
jueves, 17 de mayo de 2012
COMENTARIO: ¡Que vuelvan los bolsilibros!
Varios son los factores por los que un fenómeno como el de los bolsilibros debería reaparecer tras décadas de gran éxito como fueron las de los 60´s, 70´s, incluso hasta mediados de los 80´s (porque yo recuerdo haber comprado de pequeño bolsilibros).
En primer lugar la situación económica actual, en la que el trabajo escasea, los sueldos bajan y se pierde nivel adquisitivo y uno no está como para gastarse mucho dinero en libros, ni en ocio, en general.
A este factor, hay que añadirle la necesidad de evasión frente a un momento social tan crispado. Un ratito de distracción leyendo una entretenida historieta puede hacernos desconectar por un tiempo de los problemas, con lo que eso ayuda.
La falta de tiempo, excusa tan utilizada en nuestros días, tampoco sería impedimento para acercarse a obras de escasa extensión. Así, estas lecturas serían ideales para los insoportables trayectos en bus, metro, cercanías, de ida o vuelta del trabajo. En Japón, es típico ver los asientos de los metros poblados de tebeillos manga o panfletos, que cada usuario lee y vuelve a dejar en su sitio para que el siguiente pasajero haga lo mismo. La idea es comprar uno a la semana y posiblemente leas siete diferentes (algo así se hacía en España, pero siendo los kioscos el punto de intercambio).
El reducido tamaño (y poco peso) de los bolsilibros es ideal para llevar a cualquier parte, incluso en verano, que tenemos menos bolsillos donde meter las cosas. Así, un bolsilibro, por ejemplo, le podemos meter en la bolsa de la playa o la piscina, sin que ello suponga un aumento de peso, ni merma de espacio. Seguro que alguna vez has llevado un mamotreto a la pisci o la playa que ocupaba más que las chanclas o la mismísima toalla...
Volviendo atrás en el tiempo, aunque ya en los 90´s, hubo una intentona con una edición de bolsilibros denominada "Alianza Cien", obras cortas de clásicos de la literatura en formato reducido, que hay que reconocer que tuvieron cierto éxito, pero sin llegar a alcanzar la repercusión social de las novelas de a duro, como vulgarmente se las llamaba antaño.
También ha habido una reedición, no hace muchos años, de las novelitas del oeste de Marcial Lafuente Estefania, aunque fueron relegadas de inmediato a las tiendas de todo a cien de los chinos y hoy se pueden encontrar por 70 céntimos.
Y si todas estas razones no bastasen, al menos por nostalgia, deberían volver los bolsilibros...
En primer lugar la situación económica actual, en la que el trabajo escasea, los sueldos bajan y se pierde nivel adquisitivo y uno no está como para gastarse mucho dinero en libros, ni en ocio, en general.
A este factor, hay que añadirle la necesidad de evasión frente a un momento social tan crispado. Un ratito de distracción leyendo una entretenida historieta puede hacernos desconectar por un tiempo de los problemas, con lo que eso ayuda.
La falta de tiempo, excusa tan utilizada en nuestros días, tampoco sería impedimento para acercarse a obras de escasa extensión. Así, estas lecturas serían ideales para los insoportables trayectos en bus, metro, cercanías, de ida o vuelta del trabajo. En Japón, es típico ver los asientos de los metros poblados de tebeillos manga o panfletos, que cada usuario lee y vuelve a dejar en su sitio para que el siguiente pasajero haga lo mismo. La idea es comprar uno a la semana y posiblemente leas siete diferentes (algo así se hacía en España, pero siendo los kioscos el punto de intercambio).
El reducido tamaño (y poco peso) de los bolsilibros es ideal para llevar a cualquier parte, incluso en verano, que tenemos menos bolsillos donde meter las cosas. Así, un bolsilibro, por ejemplo, le podemos meter en la bolsa de la playa o la piscina, sin que ello suponga un aumento de peso, ni merma de espacio. Seguro que alguna vez has llevado un mamotreto a la pisci o la playa que ocupaba más que las chanclas o la mismísima toalla...
Volviendo atrás en el tiempo, aunque ya en los 90´s, hubo una intentona con una edición de bolsilibros denominada "Alianza Cien", obras cortas de clásicos de la literatura en formato reducido, que hay que reconocer que tuvieron cierto éxito, pero sin llegar a alcanzar la repercusión social de las novelas de a duro, como vulgarmente se las llamaba antaño.
También ha habido una reedición, no hace muchos años, de las novelitas del oeste de Marcial Lafuente Estefania, aunque fueron relegadas de inmediato a las tiendas de todo a cien de los chinos y hoy se pueden encontrar por 70 céntimos.
Y si todas estas razones no bastasen, al menos por nostalgia, deberían volver los bolsilibros...
miércoles, 16 de mayo de 2012
RESEÑA: "LA ESTRATEGIA DEL PARÁSITO" de César Mallorquí.
Ojo a esta nueva novela de César Mallorquí, en un principio destinada al público juvenil, como viene siendo habitual en este autor, pero que puede ser disfrutada por lectores de todas las edades.
Es un tecno-thriller que nos advierte de los peligros que suponen las nuevas tecnologías. Le he echado un vistazo rápido y parece muy interesante. Ponedle en la lista de vuestras lecturas YA!!!
Es CF, pero lo que nos narra podía estar ocurriendo ahora mismo perfectamente.
Así que ya sabéis... ¡Cuidadín con internet!!!
Es un tecno-thriller que nos advierte de los peligros que suponen las nuevas tecnologías. Le he echado un vistazo rápido y parece muy interesante. Ponedle en la lista de vuestras lecturas YA!!!
Es CF, pero lo que nos narra podía estar ocurriendo ahora mismo perfectamente.
Así que ya sabéis... ¡Cuidadín con internet!!!
jueves, 10 de mayo de 2012
RESEÑA: "ÁNGELES DE TITANIO" de Leonardo Ropero.
Leonardo Ropero es un tipo sorprendente. Hace unos años me maravilló con una fantasía medieval que le valió ser finalista del Premio Minotauro, y con Ángeles de Titanio me ha vuelto a encandilar, esta vez con una novela de CF de corte clásico, también merecedora del segundo premio del Minotauro, un año después de que lo hiciera con la novela anteriormente citada, que llevaba por título "La Estrella Oscura".
La novela la he leido casi del tirón, en tres tardes lluviosas de mayo, de esas que invitan a quedarse en casa y agarrar un libro mientras te tomas un café. Y es que si algo tiene esta novela es que engancha desde el principio, te atrapa y ya no puedes dejar de leer. Es tremendamente entretenida, tiene un ritmo vertiginoso, endiablado, casi cinematográfico, sin concesiones a aburridas digresiones. Pim, Pam, una acción frenética salpicada de pequeñas píldoras ideológicas a cada cual más ocurrente y original; una multitud de ideas y apuntes que se despliegan por todo el texto, creando un mundo futuro muy vívido, una sociedad con toques de distopía dickiana, en cuanto a la existencia de una policia Trascendental, que persigue delitos religiosos, o cuando plantea el consumo totalmente legal de todo tipo de drogas dentro de una sociedad que ya no puede vivir sin ellas; o el concepto político de la democranarquía... o la existencia de los ángeles de titanio, una suerte de guardianes del universo, dispuestos a exterminarnos si no cambiamos nuestra actitud destructiva para con el mundo que nos rodea.
Los ambientes y los personajes están muy bien recreados, en especial el Guetto de Crossroad y los personajes protagonistas (Denius, Ilena y Aarna - un ángel de titanio, un extraterrestre, original, serio, alejado de la infantiloide iconografía de los marcianitos verdes-). Los diálogos son abundantes y fundamentales en el desarrollo de la trama, una trama con mensaje final de advertencia, pero a la vez de esperanza. Una llamada de atención que hace que al final del libro nos planteemos si algún día seremos capaces de cambiar y salvar nuestro planeta.
Señoras y señores, tenemos autores españoles de CF de mucha calidad a los que no se les está dando una oportunidad. Leonardo Ropero ha sido dos veces finalista del Minotauro... ¿Qué más necesita para que reconozcan su talento y ser publicitado y promocionado como se merece? Defendamos un poco la CF nacional, por favor, que es tan buena como la anglosajona... o más.
La novela la he leido casi del tirón, en tres tardes lluviosas de mayo, de esas que invitan a quedarse en casa y agarrar un libro mientras te tomas un café. Y es que si algo tiene esta novela es que engancha desde el principio, te atrapa y ya no puedes dejar de leer. Es tremendamente entretenida, tiene un ritmo vertiginoso, endiablado, casi cinematográfico, sin concesiones a aburridas digresiones. Pim, Pam, una acción frenética salpicada de pequeñas píldoras ideológicas a cada cual más ocurrente y original; una multitud de ideas y apuntes que se despliegan por todo el texto, creando un mundo futuro muy vívido, una sociedad con toques de distopía dickiana, en cuanto a la existencia de una policia Trascendental, que persigue delitos religiosos, o cuando plantea el consumo totalmente legal de todo tipo de drogas dentro de una sociedad que ya no puede vivir sin ellas; o el concepto político de la democranarquía... o la existencia de los ángeles de titanio, una suerte de guardianes del universo, dispuestos a exterminarnos si no cambiamos nuestra actitud destructiva para con el mundo que nos rodea.
Los ambientes y los personajes están muy bien recreados, en especial el Guetto de Crossroad y los personajes protagonistas (Denius, Ilena y Aarna - un ángel de titanio, un extraterrestre, original, serio, alejado de la infantiloide iconografía de los marcianitos verdes-). Los diálogos son abundantes y fundamentales en el desarrollo de la trama, una trama con mensaje final de advertencia, pero a la vez de esperanza. Una llamada de atención que hace que al final del libro nos planteemos si algún día seremos capaces de cambiar y salvar nuestro planeta.
Señoras y señores, tenemos autores españoles de CF de mucha calidad a los que no se les está dando una oportunidad. Leonardo Ropero ha sido dos veces finalista del Minotauro... ¿Qué más necesita para que reconozcan su talento y ser publicitado y promocionado como se merece? Defendamos un poco la CF nacional, por favor, que es tan buena como la anglosajona... o más.
miércoles, 9 de mayo de 2012
¡Qué hambre con los "Juegos del Hambre"! de Suzanne Collins.
Nunca me ha gustado la etiqueta de "literatura juvenil", pero los que saben de marketing y se juegan los euros, seguro que no piensan lo mismo que yo. Si bien es cierto que hay escritos más o menos apropiados para cada edad, me parece muy restrictivo encasillar una buena novela como "juvenil", sólo porque su protagonista es un adolescente y la trama está llena de peripecias y apasionados amoríos en las que el/la o los protagonistas sufren un cambio y evolucionan hacia la edad adulta (vamos, lo que se conoce como novelas de iniciación). Bueno, pues dejando a un lado etiquetas y encorsetadas clasificaciones, amen de las ridículas y coloridas portadas típicas de las novelas de este subgénero, esta semana me he decidido a echarle un ojo a la saga de "Los Juegos del Hambre", debido, en gran parte, al enorme éxito mediático que ha alcanzado en estos meses. Algo de calidad habrá, digo yo. Empezaré seguramente por visionar la película, y si me engancha, seguiré con los otros dos tomos de la trilogía. No digo más; rompo prejuicios y me lanzo a la piscina. Ya os contaré. De todas maneras, qué bien se venden los yankies. Seguro que en España hay novelas mil veces mejores esperando turno para ser publicadas y que se están pudriendo ahora mismo en un cajón, sin poder soñar siquiera con llegar al gran público. Siempre hemos pecado de eso, de primar al mediocre anglosajón sobre la calidad patria... Qué le vamos a hacer...
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